domingo, 24 de octubre de 2010

¡Se me olvidó!

El 1 de octubre hizo un año Haciendo Buenas Migas y yo me olvidé. Como no me acordé no he preparado nada especial. ¿Qué os parece si os dejo unos profiteroles para celebrarlo? ¡Qué muchos años más disfrutemos de este enriquecedor mundillo!


La receta, “lioneses o profiteroles farcides de mel i mató o de nata o…”, es de la fantástica Mireia Carbó y la encontraréis en su libro “La cuina et dóna joc”.

Ingredientes
- 3 huevos
- 125ml de leche
- 75gr de harina
- 60gr de mantequilla
- Un pellizquín de sal
- 1 huevo batido para pintar
- Una tarrina de requesón para rellenar los profiteroles
- Miel y dulce de leche para acompañar

Preparación
- En un cazo calentaremos la leche, la mantequilla y el pellizquín de sal. Lentamente vamos removiendo para que nos se pegue. Cuando hierva añadiremos la harina, removeremos sin parar para que no se pegue y se cueza. Una vez la masa se despegue del cazo ya estará lista.
- A continuación retiramos del fuego y vamos añadiendo los huevos, de uno en uno. Cada vez que incorporemos uno mezclaremos bien, hasta que lo confundamos con la misma masa.
- Calentamos el horno, arriba y abajo, a 200º. En la bandeja del horno ponemos un papel de horno o bien lo untamos con aceite. Volvemos a la masa, la cual colocaremos en una manga pastelera o en un bolsa de congelar nueva (si optamos por la segunda opción recordad cortarle una puntita a la bolsa para utilizarla como manga pastelera).
Ahora ya podemos hacer montañitas sobre la bandeja del horno. Las pintamos con el huevo batido y al horno.
- Horneamos de 8 a 10 minutos, más o menos, ya veréis que estarna cuando cojan ese
colorcito doradito, de profiterol! Fuera del horno los dejamos enfriar y ya podemos hacerles un corte para rellenarlos, en este caso de requesón con una filigrana de miel o de dulce de leche.
Y ya por último, traduzco una sugerencia de Mireia muy interesante:
Tened en cuenta que la pasta de las lionesas es muy delicada. En el momento que sale de horno se ve muy crujiente y después se ablandece y baja. Es importante saberlo, porque si os pasa, sabed que no habéis hecho nada mal. Pasa en las mejores familias. Si las probáis descubriréis que son buenísimas.

Yo hice dos hornadas; la primera se bajaron y además las hice diminutas, a penas las pude rellenar, más bien quedaron para mojar en la leche, la segunda podéis verla en las fotos…


En el horno
Ya rellenitos

De requesón y miel


De requesón y dulce de leche

¡Una tentación irresistible!
¿Os atrevéis?
Un abrazo y feliz semana, corazones.